La evidencia más antigua del cultivo de la vid en este área en cuestión, se remonta a la antigua Edad del Bronce, 1800-1600 a.C. y al final de la Edad de Hierro, estando representados por las semillas de uva que se encuentran en el asentamiento de Ledro (TN). Una serie innumerable de otros hallazgos nos lleva a la situla Rhaeto-Etruscan (siglo IV a. C.) encontrada en Cembra (TN) en la que está grabada una de las mayores inscripciones de la era etrusca, alabando el consumo simposial de vino. Otro testimonio significativo sobre la producción y el comercio de vinos de la región está representado por la estela funeraria que data del siglo II-III dC dedicada al comerciante de vinos Trentino P. Tenatius Essimnus y que se encuentra en Passau (Alemania). En cambio, las primeras reglas de cosecha se remontan al período medieval; En el siglo XII se emitieron los " Estatutos de Trento ", normas proteccionistas de la producción local destinadas a obstaculizar la introducción de vinos producidos en las zonas vecinas. En las crónicas del Concilio de Trento, escritas por el historiador Michel Angelo Marianien en 1670, (Trento con el Consejo Sagrado y otros notables), también se informa una descripción precisa de la producción de vino y su importancia en la economía local. Un punto decisivo decisivo en viticultura y enología de Trento quedó impresionado en 1874 con el establecimiento del Instituto Agrícola de S. Michele all'Adige. El cultivo de la vid ha representado, y sigue representando, una fuente importante (si no la única) de ingresos para generaciones de familias campesinas de Trentino. El vino Trento DOC obtuvo el reconocimiento de la Denominación de Origen Controlada el 9 de julio de 1993.

El área geográfica dedicada a la producción del vino DOC se extiende sobre los territorios del Valle Adige, Valle di Cembra, Vallagarina, Valle Sarca, Valsugana y los Valles Giudicarie, adecuadamente ventilados, brillantes y propicios para el desempeño de todas las funciones. El área de producción de vinos de Trento DOC se encuentra en la provincia de Trento e incluye el territorio de los municipios de Ala, Albiano, Aldeno, Arco, Avio, Besenello, Bleggio inferior, Bleggio superior, Borgo Valsugana, Brentonico, Calavino, Caldonazzo, Calliano, Carzano, Castelnuovo, Cavedine, Cembra, Cimone, Civezzano , Dorsino, Drena, Dro, Faedo, Faver, Garniga, Giovo, Grumes, Isera, Ivano Fracena, Lasino, Lavis, Levico, Lisignago, Mezzocorona, Mezzolombardo, Mori, Nago-Torbole, Nave S. Rocco, Nogaredo, Nomi, Novaledo , Ospedaletto, Padergnone, Pergine, Pomarolo, Riva del Garda, Roncegno, Roverè della Luna, Rovereto, S. Michele all'Adige, Scurelle, Segonzano, Spera, Stenico, Storo, Strigno, Telve, Telve di sopra, Tenna, Tenno, Terlago, Terragnolo, Ton, Trambileno, Trento, Valda, Vallarsa, Vezzano, Villa Agnedo, Villa Lagarina, Volano y Zambana.

El área delimitada para la producción de vino Trento DOC incluye territorios de la provincia de Trento ubicados en el Valle de Adige , en el Valle de Cembra , en el Vallagarina , en el Valle de Sarca, en los Valles Valsugana y Giudicarie, que afectan prácticamente al mismo territorio de Trentino DOC . El área de producción del Trento DOC afecta a un área de aproximadamente 800 hectáreas de viñedos dentro de este territorio. Los viñedos están destinados a la producción de vino Trento DOC, ubicados principalmente en la ladera, suben hasta 800 metros sobre el nivel del mar. La producción del vino espumoso método clásico en Trentino tiene más de siglos. En los últimos cien años, la producción de vino espumoso ha aumentado continuamente tanto en número de productores como en la cantidad de botellas obtenidas. El DOC Trento fue el primer nombre italiano que se reservará exclusivamente para el vino espumante elaborado con el método de segunda fermentación en la botella. El DOC Trento se produce utilizando la variedad de vida a nivel local más adecuado para el vino espumoso con el método de segunda fermentación en la botella: Chardonnay , Pinot Blanc , Pinot Noir y Pinot Meunier. La recolección de las uvas destinadas a la producción del vino espumoso Trento DOC generalmente se realiza antes que las uvas destinadas a la producción de vinos tranquilos para garantizar el equilibrio adecuado entre azúcares y acidez necesario para obtener un vino espumoso de calidad. La vinificación de las uvas se realiza principalmente en pureza con, si es necesario, el posterior ensamblaje de los diversos componentes durante la constitución del lote (cuvèe). Cuando se procesa el vino espumoso Trento DOC, solo se permite el " método clásico " de referencia en la botella, incluido el agitado (remuage) y la descarga (degorgement). El proceso proporciona para un período mínimo de permanencia en la levadura durante un periodo de 15 meses , se eleva a 36 meses para el tipo de " reserva ".

La singularidad del área de Trentino cumple con una tradición que abarca más de un siglo: esta es la síntesis perfecta para hablar del método clásico de Trentodoc . La receta? Uvas de calidad, precisión, experiencia, compromiso, perseverancia y tiempo. El vino siempre se ha hecho en Trentino: la primera evidencia se remonta a 3.000 a.C. La historia del método clásico del vino espumoso comenzó a mediados de 1800, pero fue a principios de 1900 que la ingeniosa intuición de un joven trentino comenzó una tradición que llevaría el método clásico de Trentino a premios muy altos. Su nombre era Giulio Ferrari, enólogo del Instituto Agrícola San Michele all'Adige, hoy Fundación Mach, y su mérito fue señalar, durante sus viajes a través de los Alpes, la similitud orográfica y climática entre Champagne y Trentino. ¿Por qué no tratar de hacer un vino espumoso Trentino?. Era el año 1902, y desde entonces, el proceso de vino espumoso ha sido adoptado por un número creciente de productores de vino, hoy orgullosos fabricantes Trento DOC. Gracias al apoyo continuo de la Fundación Mach y al desarrollo constante de la viticultura de Trentino, en 1993 el método clásico obtuvo el reconocimiento del DOC - denominación de origen controlado - Trento, una certificación importante que garantiza la calidad del proceso de producción y el origen del producto. Las fases de producción son, en primer lugar el vino base, en segundo lugar una segunda fermentación, en tercer lugar el remuage y finalmente, el degûelle.

En las fases de vinificación, solo las prácticas enológicas justas y constantes en la zona son adecuadas para dar a los vinos sus características de calidad peculiares. Las prácticas de vinificación del vino DOC Trento proporcionan, entre otras cosas, que: El rendimiento máximo de uvas en el vino Trento DOC no debe exceder el 70%; Si se superan estos parámetros dentro del límite del 5%, el excedente no puede tener derecho a DOC. Más allá de estos límites, caduca el derecho a DOC para todo el producto. En la elaboración de vinos espumosos con denominación de origen controlada "Trento" deben observarse las operaciones relacionadas con el método tradicional de referencia en botella con agitación y descarga. Los vinos espumosos Trento DOC deben permanecer en las levaduras durante al menos quince meses. Los vinos espumosos DOC Trento, en los tipos blanco y rosado, que han pasado al menos veinticuatro meses en las lías, pueden traer de vuelta el año de producción de las uvas. En las mismas etiquetas complementarias, en los tipos que no informan la cosecha, es obligatorio indicar el año de devolución. Para el vino espumoso con denominación de origen controlada "Trento" rosado, se permite la indicación Rosé.

Todos los productores de vinos espumosos siguen un "Memorando de entendimiento" firmado en la segunda mitad de la década de 1980 que minimiza, si no cancela, el impacto de la viticultura en el medio ambiente. Entre los principios sancionados, el uso de fertilizantes orgánicos, el pastoreo de los viñedos de la manera más natural posible, la confusión sexual y la lucha contra los parásitos confiados a las aves que se alimentan de insectos entre las vides. El requerimiento de agua para el riego de los viñedos también se controla y racionaliza en función de las características de la tierra y las condiciones climáticas. incluso en zonas de montaña. En resumen, la viticultura sostenible es sinónimo de gran respeto por la naturaleza y sus ritmos, lo que permite limitar las intervenciones humanas y minimizar así los residuos en las uvas. El área de viñedos orgánicos en Trentino aumenta constantemente, una consecuencia natural de la atención y responsabilidad de los productores de vinos espumosos hacia el territorio. Trentino, con sus relieves, ha dado a luz a un sistema de cultivo de vid todavía muy extendido hoy en día: la pérgola de Trentino . Gracias a este medio agronómico, los viñedos tienen garantizada una exposición adecuada al sol, al tiempo que promueven la poda y la unión de los brotes.
La pérgola ahora está flanqueada por otros sistemas, como el guyot o el cordón estimulado.

El protagonista de la producción de Trentodoc es el Chardonnay: las condiciones climáticas de Trentino favorecieron esta variedad de uva internacional y se aseguraron de que encontrara su hogar en Trentino.
La uva de bayas blancas le da a Trentodoc finura, longevidad y carga aromática. Otra variedad es el Pinot Nero, que proporciona cuerpo, estructura y elegancia; es el segundo en número, por detrás del Chardonnay, en la producción de Trentodoc. Una variedad de uva antigua que se ha adaptado bien a las condiciones climáticas de Trentino pero necesita un cuidado cuidadoso, tanto durante las fases de cultivo como de vinificación. El Pinot Blanc contribuye dando carga aromática a Trentodoc. El Pinot Meunier, que es la variedad menos utilizada por los productores, es apreciada por su capacidad de adaptarse a los suelos más dispares y a los climas menos estables.

Hay varias teorías sobre el origen del nombre de esta uva, una sería la palabra nebbia, que significa “niebla”, y hace referencia a la que se postra sobre las colinas de la región del Langhe, en el noroeste de Italia, durante el tiempo de la cosecha. Otra posibilidad sería por el velo lechoso, similar a la niebla, que crece sobre la piel de las uvas cuando alcanzan la madurez y, por último, es posible que derive de la palabra italiana nobile, que significa noble, por la nobleza de esta uva. Desde el punto de vista ampelográfico, el origen de la uva nebbiolo se sitúa en la región italiana de Piamonte, aunque otros autores la ubican en Lombardía. En el siglo I A.C., Plinio el Viejo describió la calidad excepcional del vino producido en Pollenzo, una región localizada al noroeste de lo que ahora es la zona DOCG de Barolo. Aunque Plinio no menciona explícitamente el nombre de la uva de la que se hacía el vino de Pollenzo, la descripción del vino guarda similitudes con las descripciones posteriores de los vinos basados en nebbiolo. La primera mención explícita a la nebbiolo data de 1268 donde se dice que la "nibiol" crecía en Rívoli, cerca de Turín. Posteriormente, en 1303, un productor del distrito de Roero dice tener un barril de "nebiolo”. En el tratado de 1304 titulado Liber Ruralium Commodorum, el jurista italiano Pietro Crescenzi describe el vino hecho de "nubiola" como de excelente calidad. Hay estatutos del siglo XV de la región de La Morra que demuestran la alta estima que se tenía a la nebbiolo, donde se imponían penas, que podían llegar a la amputación de la mano, por cortar viñas de nebbiolo. En el siglo XVIII hay noticias, por primera vez, de uva nebbiolo fuera del Piamonte, cuando los británicos, al no poder disponer de vino de Burdeos debido al conflicto que tenían con los franceses, recurrieron a vinos de esta variedad, aunque las dificultades que encontraban para llevar el vino desde Piamonte a Londres, hicieron que se decantaran por vinos de Oporto y de Jerez. La cantidad de viñedos de nebbiolo continuaron en crecimiento durante el siglo XIX, hasta que la filoxera los diezmó. Después de esto, muchos viticultores decidieron replantar sus terrenos con otras variedades de uva, lo que supuso que la extensión de nebbiolo se redujera, dando como consecuencia que, hoy en día, los viñedos de nebbiolo en Piamonte no alcanzan el 6%.

Esta cepa es muy caprichosa, por decirlo de alguna forma. Tiende a madurar muy tarde, cuando el clima en la región empieza a ponerse difícil. Es muy susceptible a las plagas y podredumbre. En la bodega es delicada, muy propensa a la oxidación, la cual cambia su color, y puede perder sus aromas frutales. Se debe tener mucho cuidado en su manejo desde el viñedo hasta que llega a la botella, pero cuando todos estos factores convergen en una perfecta armonía, el resultado final puede ser excepcional.

La uva nebbiolo no es tan viajera como la merlot o la chardonnay; es decir, no la encontramos por todo el mundo. Fuera de su natal Italia, sólo en alguna parte de California, como por ejemplo en Napa Valley, y en el Valle de Guadalupe, en México, podemos probar cierta cantidad de vinos hechos con esta uva.

Esta variedad es autóctona es utilizada para crear dos excelentes vinos principalmente: el Barolo y el Barbaresco. Ambos son tipos de vinos y denominaciones de origen al mismo tiempo, los cuales pueden ser considerados como los mejores vinos de toda Italia. Los vinos elaborados con la variedad nebbiolo pueden requerir años de envejecimiento para equilibrar el nivel de taninos con otras características. Así, la nebbiolo produce vinos tintos de color claro que pueden contar con mucha cantidad de taninos en su juventud. A medida que el vino envejece, desarrolla matices a piel de naranja en el borde de la copa y madura para revelar otros aromas y sabores, como a violetas, alquitrán, hierbas salvajes, cerezas, grosellas, trufas, tabaco y ciruelas pasas.

La variedad Chardonnay es el fruto de una viña originaria de la región francesa de Borgoña, donde se localiza un pueblo del mismo nombre. Dentro de las uvas blancas, es la más extendida y popular en todo el mundo, por lo que, para mucho público, Chardonnay es sinónimo de vino blanco. Es una uva muy equilibrada en fruta, acidez y textura. Se puede considerar que marida con todo, desde comidas potentes hasta las más suaves, desde platos picantes y quesos fuertes, hasta pescados y aves. Además de los vinos blancos de mesa, es la uva con la que se elaboran la mayor parte de los champanes.

Si fuera una persona, Chardonnay sería un diplomático por su facilidad de maridaje, diversidad en sabores y facilidad de consumo. Como la uva en sí no tiene un sabor concreto, extrae su aroma del terruño donde se cultiva y obtiene sabores muy diversos, que pueden ser desde vinos muy limpios y sabrosos hasta otros ricos en toques de roble y mantequilla. Su racimo es de tamaño más bien pequeño, bastante compacto y con pedúnculo muy característico y de tamaño muy reducido. Las uvas en sí son pequeñas, uniformes y muy esféricas. Su piel es amarillento-verdosa cuando madura, hollejo de grosor considerable y una pulpa poco o nada pigmentada, textura blanda, muy jugosa y con aroma afrutado. La cepa es precoz en su brote, vigorosa, resistente y muy versátil por adaptarse a terruños y climas muy diversos, con la única condición de que no sean excesivamente húmedos. Es muy fértil, aunque con rendimientos bajos, aunque de una calidad bastante elevada. Esta viña se ve afectada por suelos con carencia de magnesio y precisa de niveles altos de fósforo y nitrógeno. Es una variedad de uva muy sensible a la carencia de magnesio y muy afectado por el secado fisiológico del raspón. En cuanto a sus hándicaps, es sensible al oídio, a la flavescencia dorada, al mildiu y a la podredumbre gris, así como a la polilla y a los cicadélidos y especialmente a los ácaros. Por otra parte, los hongos de la madera no le afectan en exceso y resiste perfectamente a la clorosis. Debido a su desborre precoz y maduración temprana es una viña que no gusta de los fríos primaverales, dando unos rebrotes de muy baja fertilidad, no obstante, aguanta bien los inviernos crudos y es muy resistente a los vientos fuertes.

Podemos encontrar esta variedad de uva prácticamente en cualquier área vitivinícola pues está extendida mundialmente. Es muy común en Francia, España e Italia, aunque también se cultiva en Portugal, Estados Unidos, Australia, nueva Zelanda, en los países de América del sur y en África del Sur. Se calcula que hay en torno a 160,000Ha de uva chardonnay plantadas, de las cuales una tercera parte está en Francia. Además de su nombre genérico, también es conocida como Franciacorta en Italia, Chardoney y Pino Shardone en Bulgaria, Feinburgunder y Morillon en Austria y Pinot Chardonnay en Chipre.

Sus características pueden variar desde vinos ricos, gruesos y espesos, adecuados para envejecer en botella, a vinos más ligeros y frescos hechos sin madera y destinados a ser bebidos jóvenes. Es una de las variedades con que se elaboran el Champagne. Los vinos chardonnay presentan en su fase visual una capa variable entre pajiza muy pálido y un amarillo casi dorado, con reflejos verdosos. En nariz se observan los aromas característicos que son manzana verde, limón, pomelo, pera, acacia, frutas tropicales como mango, piña, banana, melón o ananá, algo de especias o caramelo. Cuando envejecen en barrica despiertan aromas a vainilla, miel y manteca. Su boca es elegante, larga, sin demasiada acidez, pero con una gama de sabores que va desde manzanas a cítricos, melón, peras, miel, cera, caramelo, dulce de leche y minerales entre los más destacados. Como consejo, es preferible adquirir vinos de esta variedad que se elaboren en regiones vinícolas de clima frío.