El área de Monferrato se divide en 3 áreas de producción de vino, como son el Alto Monferrato, es el área al sureste, en la provincia de Alessandria, con relieves, torres y castillos bastante marcados, con las ciudades de Ovada y Acqui Terme. Es la tierra de Barbera del Monferrato y Cortese. La otra zona es Basso Monferrato (o Casalese) , se extiende hacia el noreste, con colinas bajas que descienden hasta el Po, con la ciudad de Casale en la frontera y los pueblos característicos de Cellamonte y Vignale Monferrato, que es donde se encuentra la Enoteca Regionale del Monferrato. Es la tierra de Barbera y Grignolino. La tercera zona Monferrato Astigiano, ocupa casi por completo la provincia de Asti, a derecha e izquierda del río Tanaro, con suaves colinas y muchos pueblos históricos, como Costigliole, Nizza, Canelli, Cortanze, Cocconato y Montiglio. Además de ser la zona de la gran Barbera d'Asti, también es la zona donde nació el vino espumoso italiano en el siglo pasado, y que hoy ofrece una gran variedad de vides y vinos. La zona geográfica adecuada para la producción del vino DOC Monferrato se extiende sobre el área montañosa ubicada principalmente dentro de las provincias de Alessandria y Asti, y se extiende hacia el sur desde la derecha hidrográfica del Po hasta el pie de los Apeninos de Liguria en el frontera con la provincia de Génova y la provincia de Savona. Esta zona adecuadamente ventilada y luminosa es muy buena para el desempeño de todas las funciones vegetativas-productivas de los viñedos.

En las fases de vinificación, solo las prácticas enológicas justas y constantes en la zona, son adecuadas para dar a los vinos sus características de calidad peculiares. Las prácticas de vinificación del vino Monferrato DOC proporcionan, entre otras cosas, que el rendimiento máximo de las uvas en el vino Monferrato DOC no debe exceder el 70%; más allá de estos límites, el derecho al DOC por lapsos de todo el producto. Los vinos tintos Monferrato DOC con la mención " Novello " deben ser vinificados de acuerdo con la legislación vigente en materia de vinos Novelli. Bajo ciertas condiciones, los vinos DOC Monferrato Dolcetto, Freisa y Cortese pueden reclasificarse en la denominación "Monferrato" sin ninguna especificación adicional. En las etiquetas de cada tipo de vino DOC Monferrato y Monferrato Casalese, es obligatorio informar el año de producción de las uvas. Con el uso de Monferrato DOC, los productores de vino piamontés se enorgullecen de presentar al consumidor un vino de calidad que tiene más que contar que otros, como por ejemplo, de dónde proviene, cómo se procesa, los orígenes históricos y las características que lo identifican en un territorio bien definido.

Todo el Piamonte es una región dedicada a la viticultura, pero Monferrato es aún más sorprendente: los viñedos cubren casi por completo las cimas y laderas de las colinas, alternando con pequeños bosques. La razón de esta vocación particular radica en una excelente mezcla de clima y conformación geológica de los suelos, lo que ha permitido una amplia difusión de las vides, la mayoría de las cuales son autóctonas, y de una variedad de vinos igualmente consecuente. En Monferrato, la vid y el vino no solo son una de las principales fuentes de riqueza, sino también una expresión de cultura y tradición. Debemos esperar al siglo XIX para presenciar cambios significativos. Bajo el estado de Saboya, la nobleza y los clérigos perdieron gradualmente sus propiedades. El clima de paz, el igualitarismo de la Ilustración traído por Napoleón y el crecimiento de la población hicieron que los agricultores crecieran no solo la necesidad de nuevas tierras para cultivar, satisfechos con grandes reclamos y deforestaciones, sino también el sentido del derecho a la propiedad de la tierra, por lo que generaciones enteras lucharon. La viticultura se volvió aún más importante. En la segunda mitad del siglo XIX, la llegada del tren y la construcción de nuevas carreteras, junto con la falta de necesidades de defensa, condujo al movimiento progresivo de la población desde la cima hasta el fondo del valle, cerca de las estaciones y carreteras, con el nacimiento. de nuevas aldeas y la expansión a la baja de las existentes. A finales de siglo, comenzó el verdadero abandono de la colina, causado tanto por el aumento demográfico y la consecuente escasez de tierra cultivable, como por el grave flagelo de la filoxera que afectó gravemente a toda la viticultura italiana. Muchos Monferrini fueron a trabajar en las industrias de la ciudad o emigraron a Australia o Sudamérica. Hoy en día, la mecanización de algunas de las operaciones de cultivo conduce a una agricultura más extensa, con menos uso de mano de obra y abandono de superficies demasiado empinadas, difícil de cultivar con la escasez de mano de obra actual. De la cultura promiscua pasamos a la especialización. En los suelos del valle, los pastizales para el ganado están siendo reemplazados por bosques de álamos de celulosa y cereales tradicionales como el trigo y el maíz, la soja y el girasol. Las pequeñas parcelas, con un proceso lento, se agrupan en otras más grandes y en los sistemas de viticultura ha habido una profunda innovación con el uso de postes de hormigón, alambres de hierro o acero, materiales sintéticos para lazos. La especialización vitivinícola ha favorecido la recomposición de la tierra en las zonas más favorecidas por el DOC: los viñedos Asti y Monferrato parecen tan originales por la relativa homogeneidad de su entorno natural y socioeconómico. El vino DOC Monferrato obtuvo el reconocimiento de la Denominación de Origen Controlada el 22 de noviembre de 1994.

El vino Monferrato Bianco, en su versione Seco, hecho al 100% de variedades de uva tal como: Cortese, Favorita, Chardonnay, Sauvignon, Muller Thurgau y otras uvas de bayas blancas no aromáticas producidas a partir de vides cultivadas en la región del Piamonte; el grado alcohólico tiene que ser superior o igual al 10% Vol; su color es amarillo pajizo, intenso, olor agradable y sabor fresco. El Monferrato Casalese Cortese, es un vino blanco seco, con, al menos un 85% de variedad de uva Cortese, el resto, como máximo el 15%, lleva variedades de uva blanca aptas para el cultivo en la región del Piamonte; el grado alcohólico debe de ser igual o superior a 10.50% Vol. Las características más destacadas son su color amarillo pajizo pálido que a veces tiende a verdoso, característico, delicado, muy tenue pero persistente y sabor seco, armonioso, salado y agradablemente amargo. El Monferrato Chiaretto (o Ciaret) es un vino rosado seco, que debe de contener, al menos, un 85% de las variedades de uva Barbera, Bonarda Nera, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Dolcetto, Freisa, Grignolino, Pinot Nero y Nebbiolo, solos o juntos y un máximo del 15% de bayas negras aptas para el cultivo en la región del Piamonte; su grado alcohólico debe ser superior a 10.50% vol.; presenta un color rosado o rojo rubí claro. El vino Monferrato Rosso, es un vino tinto seco que debe de hacerse al 100% de alguna de estas variedades de uva: Barbera, Nebbiolo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot Nero; su grado alcohólico como mínimo 11% vol.; presenta un color rojo, olor agradable y sabor fresco, seco. El vino tinto Monferrato Rosso Novello, es vino seco, hecho al 100% de con alguna de estas variedades: Barbera, Nebbiolo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot Nero; la graduación es, al menos, de 11º; este su color es rojo rubí con matices violáceos, afrutado, olor persistente. El vino Monferrato Dolcetto es un vino tinto seco, que tiene al menos un 85% de variedad de uva Dolcetto y el resto de uvas negras aptas para el cultivo en la región del Piamonte; su grado alcohólico, al menos, 11% vol.; presenta un color rojo rubí, vinoso, característico, sabor agradable y seco. El vino seco Monferrato Dolcetto Novello,es un vino tinto, con al menos un 85% de variedad de uva Dolcetto y el resto variedad de uvas negras aptas para el cultivo en la región del Piamonte; su graduación alcohólica es del 11% ; presenta un color rojo rubí con matices violáceos, afrutado, olor persistente y fresco. El vino Monferrato Freisa es un vino tinto seco dulce, que se hace con, al menos, un 85% de variedad de uva Freisa, y el resto con uvas negras aptas en el cultivo de la región del Piamonte; debe tener al menos 11º de alcohol y presenta un color rojo rubí, que a veces tiende al granate, un olor característico, delicado y un sabor seco y dulce, ligeramente amargo. El vino Monferrato Freisa Novello es un vino, o bien seco, ó dulce, con una graducación igual o superior a 11% volumen. Usa al menos un 85% de uva Freisa. El vino tinto seco Monferrato Nebbiolo se hace con al menos un 90% de uva Nebbiolo y el resto, con variedades tintas aptas del Piamonte. El vino seco Monferrato Nebbiolo Superiore se elabora con uva Nebbiolo en, al menos, un 90% de esa variedad y el resto de uvas negras aptas para el cultivo de la región de Piamonte.

Hay varias teorías sobre el origen del nombre de esta uva, una sería la palabra nebbia, que significa “niebla”, y hace referencia a la que se postra sobre las colinas de la región del Langhe, en el noroeste de Italia, durante el tiempo de la cosecha. Otra posibilidad sería por el velo lechoso, similar a la niebla, que crece sobre la piel de las uvas cuando alcanzan la madurez y, por último, es posible que derive de la palabra italiana nobile, que significa noble, por la nobleza de esta uva. Desde el punto de vista ampelográfico, el origen de la uva nebbiolo se sitúa en la región italiana de Piamonte, aunque otros autores la ubican en Lombardía. En el siglo I A.C., Plinio el Viejo describió la calidad excepcional del vino producido en Pollenzo, una región localizada al noroeste de lo que ahora es la zona DOCG de Barolo. Aunque Plinio no menciona explícitamente el nombre de la uva de la que se hacía el vino de Pollenzo, la descripción del vino guarda similitudes con las descripciones posteriores de los vinos basados en nebbiolo. La primera mención explícita a la nebbiolo data de 1268 donde se dice que la "nibiol" crecía en Rívoli, cerca de Turín. Posteriormente, en 1303, un productor del distrito de Roero dice tener un barril de "nebiolo”. En el tratado de 1304 titulado Liber Ruralium Commodorum, el jurista italiano Pietro Crescenzi describe el vino hecho de "nubiola" como de excelente calidad. Hay estatutos del siglo XV de la región de La Morra que demuestran la alta estima que se tenía a la nebbiolo, donde se imponían penas, que podían llegar a la amputación de la mano, por cortar viñas de nebbiolo. En el siglo XVIII hay noticias, por primera vez, de uva nebbiolo fuera del Piamonte, cuando los británicos, al no poder disponer de vino de Burdeos debido al conflicto que tenían con los franceses, recurrieron a vinos de esta variedad, aunque las dificultades que encontraban para llevar el vino desde Piamonte a Londres, hicieron que se decantaran por vinos de Oporto y de Jerez. La cantidad de viñedos de nebbiolo continuaron en crecimiento durante el siglo XIX, hasta que la filoxera los diezmó. Después de esto, muchos viticultores decidieron replantar sus terrenos con otras variedades de uva, lo que supuso que la extensión de nebbiolo se redujera, dando como consecuencia que, hoy en día, los viñedos de nebbiolo en Piamonte no alcanzan el 6%.

Esta cepa es muy caprichosa, por decirlo de alguna forma. Tiende a madurar muy tarde, cuando el clima en la región empieza a ponerse difícil. Es muy susceptible a las plagas y podredumbre. En la bodega es delicada, muy propensa a la oxidación, la cual cambia su color, y puede perder sus aromas frutales. Se debe tener mucho cuidado en su manejo desde el viñedo hasta que llega a la botella, pero cuando todos estos factores convergen en una perfecta armonía, el resultado final puede ser excepcional.

La uva nebbiolo no es tan viajera como la merlot o la chardonnay; es decir, no la encontramos por todo el mundo. Fuera de su natal Italia, sólo en alguna parte de California, como por ejemplo en Napa Valley, y en el Valle de Guadalupe, en México, podemos probar cierta cantidad de vinos hechos con esta uva.

Esta variedad es autóctona es utilizada para crear dos excelentes vinos principalmente: el Barolo y el Barbaresco. Ambos son tipos de vinos y denominaciones de origen al mismo tiempo, los cuales pueden ser considerados como los mejores vinos de toda Italia. Los vinos elaborados con la variedad nebbiolo pueden requerir años de envejecimiento para equilibrar el nivel de taninos con otras características. Así, la nebbiolo produce vinos tintos de color claro que pueden contar con mucha cantidad de taninos en su juventud. A medida que el vino envejece, desarrolla matices a piel de naranja en el borde de la copa y madura para revelar otros aromas y sabores, como a violetas, alquitrán, hierbas salvajes, cerezas, grosellas, trufas, tabaco y ciruelas pasas.

La variedad barbera tiene su origen las colinas de Monferratto, en el Piamonte central, donde ya era conocida en el siglo XIII. En la Catedral de Casale Monferrato, se conservan documentos de esa época que detallan el contrato del arriendo de las viñas plantadas con la uva "de bonis vitibus barbexinis", también conocida como barbera. Ampelográficamente se especula su origen en la región de Oltrepò Pavese, en Lombardía. En los siglos XIX y XX, las olas de inmigrantes italianos llevaron esta vid a América, asentándose en California y Argentina. Fuera de Italia, se cultivan en California, Brasil, Argentina y Australia, entre otros países. Análisis genéticos relacionan a la uva barbera con la uva española monastrell, conocida en Francia como mourvedre. En 1985, la región de Piamonte fue golpeada por un escándalo que involucraba a los productores de barbera, a los que se acusaba de haber añadido metanol a sus vinos, produciendo la muerte de varias decenas de personas y provocando daños en la salud de otras muchas. La mala prensa provocó que esta uva fuera eclipsada y que la montepulciano la sustituyera como la segunda uva tinta más ampliamente plantada en Italia durante la década de 1990.

La variedad Barbera es una cepa de mucho vigor, con capacidad para dar una producción muy alta cuando se cultiva con las adecuadas condiciones de poda y otros métodos. Hay que medir mucho esos rendimientos, ya que el exceso de uva provoca una disminución de la calidad afrutada de la uva y acentua la acidez y la intensidad natural de esta variedad. En Piamonte, la vid es valorada por sus rendimientos y su habilidad a madurar dos semanas antes que la nebbiolo, incluso en viñedos con una exposición menor que la ideal. Las uvas Barbera se desarrollan con facilidad en el clima cálido de de Italia, y en particular, en el de la región de Piamonte, al noroeste de la península itálica. Los hollejos de la barbera precipitan los antocianos pocos días después del inicio de la fermentación. Es una variedad de uva tinta cuyo contenido tánico es bajo. Es altamente resistente a los hongos y es capaz de producir buenas cosechas en diferentes tipos de tierra.

Las principales provincias donde se utilizan para elaborar vino son Asti, Alessandria, Cuneo, Salerno, Benevento, Bologna y Modena, cuyas denominaciones de origen son en particular DOC Barbera d’Alba, DOCG Barbera d’Asti, DOC Barbera del Monferrato, DOC Piamonte Barbera, DOC Colli Tortonesi, DOC Canavesi Barbera, DOC Colline Novaresi Barbera, DOC Gabiano, DOC Rubino di Cantavenna. Fuera del Piamonte en la DOC Oltrepò Pavese Barbera en Lombardía, DOC Colli Bolognesi en la Emilia Romaña, DOC Castel San Lorenzo Barbera en la Campania. Fuera de Europa se la encuentra en Australia donde se adaptó muy bien al suelo, también hay uva barbera en California y en Sudamérica en Argentina, Brasil y Uruguay donde llegó de la mano de los inmigrantes italianos. En Argentina, principalmente en Mendoza y en San Juan, aunque se da excelente en Salta también a pesar de la escasa cantidad cultivada. En Mendoza representa el 0,47% del total de las variedades tintas, que, aunque parezca poco, es apenas seguida por Cabernet Franc con un 0,79% en la participación de uvas tintas para vinificar.

Cuando son jóvenes, los vinos ofrecen un aroma muy intenso, fresco y a mora. En sus versiones más ligeras muestra notas de cerezas, frambuesas, arándanos y, en los vinos tintos hechos de uvas más maduras, notas de cereza y mora. Por lo general, organolépticamente, los vinos de barbera de gran calidad tienen un color rojo rubí, intenso, cubierto. Su nariz es fundamentalmente floral con toques de pétalos de rosa, violetas, salvia, apareciendo aromas frutales a cerezas, ciruelas, grosellas, frambuesas. También aparecen aromas especiados a pimienta, clavo, canela. Su boca es equilibrada, con buena textura, con acidez marcada pero no excesiva, cuerpo medio, largo, grato que invita a seguir degustando.