Según el ministerio de agricultura de Italia, el paisaje de Lazio se compone de 55 por ciento de colinas y 20 por ciento de llanuras. El cuarto restante está clasificado como montañoso, y se encuentra casi por completo en los bordes norte y este de la región, donde Lazio se encuentra con Abruzos, en la sección más alta y accidentada de los Apeninos. Además de ser el centro legal, político y administrativo de Italia (la capital italiana, Roma, está aquí), Lazio es también la segunda economía más grande del país y la sexta región productora de vino más importante en términos de producción anual. La gran mayoría de los vinos de Lazio provienen de las colinas, en particular el Colli Cimini alrededor de Viterbo y los Castelli Romani inmediatamente al sureste de Roma (el hogar de Frascati ). La imagen estereotípica de los viñedos de las laderas italianas y los pueblos de las cumbres se mantiene en Lazio. Indicazione Geografica Tipica Lazio es el nombre que recibe la región homónima, situada en el oeste de Italia central. Es una de las seis IGT con las que se elabora vino en Lazio y, con mucho, la más utilizada por ser la que cubre toda la región. Los vinos producidos bajo el sello de Lazio IGT pueden ser tintos, blancos o rosados, espumosos, dulces o secos. Los vinos dulces incluso se subdividen en passito, de uvas pasificadas, y vendemmia tardiva, de uvas de cosecha tardía. La proximidad con el mar Tirreno es muy importante ya que la brisa fresca del mar baja las temperaturas más cálidas y secas de la costa, mientras que la zona montañosa está sujeta a varios climas a pesar de estar protegida por los Apeninos de los vientos fríos del noroeste.

Además de la IGT Lazio, en la región podemos encontrar otras IGT menos implantadas que ésta, pero que también tienen su importancia, como son Anagni IGT , que cubre la provincia de Frosinone, Civitella d'Agliano IGT , que es exclusivo de la parroquia Civitella d'Agliano, al noreste de Montefiascone, Colli Cimini IGT , para las colinas alrededor de Viterbo, Costa Etrusco Romana IGT, que cubre un tramo de la costa norte del Lacio y Frusinate IGT , que cubre la provincia de Frosinone. También hay 30 DOC en Lazio, muchas de las cuales tienen una producción anual muy baja, a menudo porque los productores en sus zonas prefieren la flexibilidad de la configuración de Lazio IGT.

Entre los vinos IGT Lazio, el que más se produce es el tinto merlot, pero se elaboran vinos espumosos monovarietales de roscetto y tinitos dulces de aleatico. Lazio es el hogar de cerca de 30 denominaciones DOC, que representan una excelente variedad de vinos en la que destacan tres DOC blancos, el vino Castelli Romani que es el más importante, el vino Frascati, sin duda el más famoso y tradicional y por último el vino Est! Est!! Est!!! di Montefiascone. Un estravagante hallazgo es el vino Aleatico di Gradoli, un tinto dulce que también se puede transformar en un licoroso. Cesanese es el hogar del hasta hace poco el único vino DOCG de Lazio, elaborado bajo el título vino Cesanese del Piglio. Ahora en Lazio encontramos dos más el vino Cannellino di Frascati y el vino Frascati Superiore.

Esta uva fue cultivada por primera vez en Francia, en el año 1866, donde había sido creada diez años antes por Henri Bouschet, al cruzar las variedades petit bouschet y garnacha, la primera de ellas ya había sido creado por su padre, Louis Bouschet. El resultado de ese cruce fue una uva muy intensa en su color, con mças calidad que la teinturier du Cher. Al ser una uva con muy buen rendimiento, y un mantenimiento fácil, ganó popularidad entre los productores de vino franceses, especialmente en los años que siguieron a la epidemia de filoxera. A finales del siglo XIX había plantaciones de garnacha tintorera en Bordeaux, Borgoña, el Valle del Loira y en Alentejo (Portugal). La uva fue ampliamente conocida en los Estados Unidos durante los años de la Ley Seca. Los agricultores californianos del Valle Central descubrieron que su pulpa era tan carnosa y jugosa que se podía fermentar su zumo hasta en el tercer prensado, mucho más productiva que otras uvas como la chardonnay y la merlot, que normalmente sólo incluyen el jugo del primer o segundo prensado.

La garnacha tintorera se desarrolla en cepas vigorosas, de porte tumbado, con buena fertilidad aunque una producción escasa. Su desborre es de media estación y madura precozmente, así como su agostamiento. Los racimos son de tamaño medio, con uvas uniformes en tamaño, pero no en color, poco compactos, con raquis, pedúnculos y rodetes pigmentados. Las uvas son medianas, esféricas, color azul oscuro, casi negro, con cicatriz estilar muy presente, hollejo grueso y recubierto de mucha pruina. La pulpa, de sabor neutro, es compacta, carnosa y jugosa, con mucha pigmentación. Es una variedad sensible al mildiu y a la excoriosis, y en menor medida a la necrosis bacteriana, eutipiosos, la yesca y demás enfermedades fúngicas de la madera. Es atacada por la polilla del racimo, los cicadélidos y la podredumbre ácida. El oídio, la botritis y los ácaros no le afectan demasiado, así como la sequía, pero su producción es mucho mejor cuando tiene una suficiente humedad, pues requiere altos niveles hídricos. Gusta de suelos profundos y es sensible a los fríos de la primavera, aunque se comporta bien ante las bajas temperaturas del invierno. En España se cultiva en pocos lugares. Se encuentra en el interior de la provincia de Alicante y este de Albacete, en el Corredor de Almansa e interior de Galicia.

La garnacha tintorera da vinos muy intensos, por lo que no se suele vinificar sola, sino que se utiliza para aportar color a la mezcla con tintos de zonas frías, que tienen menos grados y color. Esta variedad es rica en polifenoles (beneficiosos para la salud). Su vino envejece bien, tiene acidez media armonizada con aromas a frutos negros. Hasta hace unos años no había vinos monovarietales de tintorera; ahora los amantes del vino muestran más interés por la Garnacha, está de moda. Sus vinos raciales e intensos hacen que esta variedad esté muy bien considerada en la cultura vinícola, pues da mostos intensamente coloreados, con graduación elevada, muy tánicos y ásperos, con equilibrada acidez. Los vinos de tintorera son muy densos, alcohólicos, coloreados y con intensos aromas a frutas rojas.