La tierra de la D.O.C.G. Roero, aún no siendo tan famosa como la Langhe, ofrece sorpresas inesperadas por su riqueza en historia, cultura y gastronomía. Aquí un visitante encontrará excelentes vinos, castillos encantadores y pueblos antiguos salpicando su geografía. Monta d'Alba, Vezza d'Alba, Guarene, Monteu Roero, Canale d'Alba, Pocapaglia, Govone. Durante la estancia, le sugeriremos disfrutar de una degustación privada en algunos de los mejores productores de vino, como el conocido Roero Arneis. Cube se encargará de organizar almuerzos y cenas en restaurantes de renombre con estrellas Michelin y en las mejores trattorias del territorio, apreciando en otoño las recetas basadas en la trufa blanca única. Los Rocche de Roero son barrancos y son una de las características peculiares del paisaje: en la cima hay un castillo y un pequeño pueblo. El Museo Rocche del Roero alberga ocho comunas diferentes en el área que data del siglo XI. Los visitantes pueden explorar los senderos a pie o en bicicleta de montaña admirando bosques, huertos, tierras de color rojo y viñedos.

La Denominación de Origen Controlada y Garantizada Roero (D.O.C.G. Roero) se refiere a los vinos tipo Roero, Roero Riserva, Roero Arneis y Roero Arneis Spumante. El área de producción de esta D.O.C.G. incluye el total del territorio administrativo de los municipios de Canale, Corneliano d’Alba, Piobesi d’Alba, Vezza d’Alba, todos ellos pertenecientes a la provincia de Cuneo, y parte del territorio de los municipios de Baldissero d'Alba, Castagnito, Castellinaldo, Govone, Guarene, Magliano Alfieri, Montà, Montaldo Roero, Monteu Roero, Monticello d'Alba, Pocapaglia, Priocca, S. Vittoria d'Alba, S Stefano Roero y Sommariva Perno. Esta localización es la más adecuada para garantizar que los vinos elaborados cumplan las características organolépticas especificadas por la D.O.C.G. para poder ser etiquetados con este sello.

El roero debe obtenerse de uvas de las variedad nebbiolo con una proporción de, al menos, el 95% del total, y para completar puede contener el 5% de las uvas procedentes de cepas de uvas tintas, cultivadas en la región del Piamonte. Del mismo modo, los vinos Roero Arneis deben obtenerse de uvas de la variedad arneis en un 95% y el resto, hasta un 5%, de uva blanca no aromática de la región. El rendimiento máximo de las uvas en vino terminado no debe exceder el 70% para todos los tipos y tener una producción máxima de vino de 56 hl / ha para Roero y 70 hl / ha para Roero Arneis . Si, para los vinos Roero y Roero Arneis , este rendimiento excede el porcentaje indicado anteriormente, pero no más del 75%, el excedente no tiene derecho a la denominación de origen controlada y garantizada; más allá de estos límites porcentuales, caduca el derecho a una denominación de origen controlada y garantizada para todo el producto.

Los vinos Roero y Roero Riserva deben pasar por un período de envejecimiento de 20 y 32 meses respectivamente, de los cuales 6 meses han de ser en barrica. El Roero se podrá comercializar a partir del 1 de julio del segundo año siguiente a la vendimia, y el Roero Riserva a partir del 1 de julio del tercer año. Los vinos Roero y Roero Riserva tienen una fase visual de color rojo rubí o granate, nariz afrutada, característica y con toques de madera, y una boca seca, armoniosa, con cuerpo y a veces algo tánico. Los Roero Arneis son de color amarillo pajizo, con nariz delicada, fresca y algún toque de madera y la boca es elegante, armoniosa y posiblemente tánico. Los espumosos tienen una burbuja fina y persistente, color amarillo pajizo de intensidad variable, una nariz delicada, afrutada, fresca, con recuerdos a levadura, corteza de pan y vainilla, danto una boca elegante y armoniosa.

Hay varias teorías sobre el origen del nombre de esta uva, una sería la palabra nebbia, que significa “niebla”, y hace referencia a la que se postra sobre las colinas de la región del Langhe, en el noroeste de Italia, durante el tiempo de la cosecha. Otra posibilidad sería por el velo lechoso, similar a la niebla, que crece sobre la piel de las uvas cuando alcanzan la madurez y, por último, es posible que derive de la palabra italiana nobile, que significa noble, por la nobleza de esta uva. Desde el punto de vista ampelográfico, el origen de la uva nebbiolo se sitúa en la región italiana de Piamonte, aunque otros autores la ubican en Lombardía. En el siglo I A.C., Plinio el Viejo describió la calidad excepcional del vino producido en Pollenzo, una región localizada al noroeste de lo que ahora es la zona DOCG de Barolo. Aunque Plinio no menciona explícitamente el nombre de la uva de la que se hacía el vino de Pollenzo, la descripción del vino guarda similitudes con las descripciones posteriores de los vinos basados en nebbiolo. La primera mención explícita a la nebbiolo data de 1268 donde se dice que la "nibiol" crecía en Rívoli, cerca de Turín. Posteriormente, en 1303, un productor del distrito de Roero dice tener un barril de "nebiolo”. En el tratado de 1304 titulado Liber Ruralium Commodorum, el jurista italiano Pietro Crescenzi describe el vino hecho de "nubiola" como de excelente calidad. Hay estatutos del siglo XV de la región de La Morra que demuestran la alta estima que se tenía a la nebbiolo, donde se imponían penas, que podían llegar a la amputación de la mano, por cortar viñas de nebbiolo. En el siglo XVIII hay noticias, por primera vez, de uva nebbiolo fuera del Piamonte, cuando los británicos, al no poder disponer de vino de Burdeos debido al conflicto que tenían con los franceses, recurrieron a vinos de esta variedad, aunque las dificultades que encontraban para llevar el vino desde Piamonte a Londres, hicieron que se decantaran por vinos de Oporto y de Jerez. La cantidad de viñedos de nebbiolo continuaron en crecimiento durante el siglo XIX, hasta que la filoxera los diezmó. Después de esto, muchos viticultores decidieron replantar sus terrenos con otras variedades de uva, lo que supuso que la extensión de nebbiolo se redujera, dando como consecuencia que, hoy en día, los viñedos de nebbiolo en Piamonte no alcanzan el 6%.

Esta cepa es muy caprichosa, por decirlo de alguna forma. Tiende a madurar muy tarde, cuando el clima en la región empieza a ponerse difícil. Es muy susceptible a las plagas y podredumbre. En la bodega es delicada, muy propensa a la oxidación, la cual cambia su color, y puede perder sus aromas frutales. Se debe tener mucho cuidado en su manejo desde el viñedo hasta que llega a la botella, pero cuando todos estos factores convergen en una perfecta armonía, el resultado final puede ser excepcional.

La uva nebbiolo no es tan viajera como la merlot o la chardonnay; es decir, no la encontramos por todo el mundo. Fuera de su natal Italia, sólo en alguna parte de California, como por ejemplo en Napa Valley, y en el Valle de Guadalupe, en México, podemos probar cierta cantidad de vinos hechos con esta uva.

Esta variedad es autóctona es utilizada para crear dos excelentes vinos principalmente: el Barolo y el Barbaresco. Ambos son tipos de vinos y denominaciones de origen al mismo tiempo, los cuales pueden ser considerados como los mejores vinos de toda Italia. Los vinos elaborados con la variedad nebbiolo pueden requerir años de envejecimiento para equilibrar el nivel de taninos con otras características. Así, la nebbiolo produce vinos tintos de color claro que pueden contar con mucha cantidad de taninos en su juventud. A medida que el vino envejece, desarrolla matices a piel de naranja en el borde de la copa y madura para revelar otros aromas y sabores, como a violetas, alquitrán, hierbas salvajes, cerezas, grosellas, trufas, tabaco y ciruelas pasas.